Según lo que vimos la semana pasada queda claro que la Eficiencia Energética conlleva multitud de ventajas para los ciudadanos y quienes la aplican. Vamos a explicar algunas de las más frecuentes:
- Conseguir lo mismo por menos dinero: aplicando los principios de Eficiencia Energética se consigue producir energía a un coste menor. Esto repercute tanto en los productores como en los consumidores finales. O en el caso de un Ayuntamiento en los contribuyentes.
- Cumplir la legislación ambiental. Los organismos internacionales, como Naciones Unidas o la Unión Europea son cada vez más conscientes de la necesidad de aplicar medidas que respeten el medio ambiente, reduzcan el CO2 y detengan el cambio climático. En este sentido la eficiencia es básica.
- Reducir la contaminación gracias a una emisión menor de gases de efecto invernadero.